Poesías Infantiles para la actuación

Cada día al despertar,
has dejado en el pasado,
tus tristezas y alegrías,
que construyeron lo amado.

Alégrate nuevamente,
que hoy debes continuar,
creciendo muy decidido,
en el camino que habrá que andar.

Agradece todo lo nuevo,
pues en el presente puedes mirar,
oler, saborear, oír, tocar,
aquellas cosas que te hacen vibrar.

Salta, juega, baila y canta,
en esta vida sin igual,
alegrando bien tu alma,
que hoy la hace ser especial.

Haz que tu vida resulte feliz,
cuando vivas el presente,
si no logras tu propósito,
cámbialo y alégrate nuevamente.

Este relato es alegre,
pues hace traer un recuerdo,
de un compartir especial,
con el cordial y buen zapatero.

Mientras cocía y martillaba,
nuestros zapatos ya rotos,
él iba silbando canciones,
con satisfacción y gran alboroto.

Dejaba de alguna manera,
siempre impregnado su logro,
con los zapatos brillantes,
nuevamente finos y sedosos.
 
Que mano tan buena tenía,
como su ánimo siempre gozoso,
para entusiasmar al cliente,
al recibir sus zapatos desastrosos.

¿Esto sí tendrá arreglo?
preguntaban al llegar,
dudosos y esperanzados,
por sus zapatos recuperar.

Con el zapatero conocerás,
noticias graciosas presentes,
pues él conversa con todos,
mientras repara zapatos amablemente.

Que impresionante frío al bañarme hoy,
metí un pie y luego una mano para aclimatarme,
luego metí el pecho y con el frío casi que estoy,
desmayado en el piso, sin querer levantarme.

Hay quienes dicen que es saludable,
una buena ducha de agua fría,
otros pensamos que actuamos como cobardes,
prefiriendo calentar agua para bañarnos con alegría.

Que pasaremos bien despiertos en cada actividad,
se los aseguro a todos con confianza sin igual,
pues nuestro cerebro actuará con frialdad,
responsable de todo acto y anhelo racional.

Estos muchos estornudos que me causan malestar,
no se los deseo a nadie así sea por charlar,
hasta me hacen esconderme en extraña soledad,
para no causar contagio a quien pueda salpicar.

Que me suene de inmediato me lo exige mi nariz,
al descender poco a poco el moquillo por mi cara,
pues el agua se deslíe desde adentro sin asir,
y me duele la cabeza como si ya se estallara.

No te angusties demasiado que está gripa pasará,
cuando te baje la fiebre que te hizo hasta soñar,
con aquellas travesuras que nunca dejas de lado,
y más temprano que tarde estarás recuperado.

Yo soy Pancho el panadero,
que madrugo a hacer el pan,
con buena masa de harina,
levadura, mantequilla y sin afán.

Lo complemento con toques,
de azúcar y sal especial,
para que quede sabroso,
y a gusto de buen paladar.

Los vecinos ya se acercan,
con sus canastos vacíos,
para escoger ricos panes,
que compartirán con sus hijos.

Agradecen con mil palabras,
animosas y alegres de verdad,
pues llevan un buen surtido,
que por algunos días disfrutarán.

Cada regreso de los clientes,
al panadero alegrará,
pues con recetas crujientes,
les dará gran bienestar.

Anímate, querido amigo,
a trabajar con amor,
que la vida es fascinante,
y ayuda a mejorar nuestro humor.

Esta naturaleza hermosa,
todos los días nos asombra,
con sus variados paisajes,
montes, valles, luces y sombras.

Nos propone ya mirar,
entusiastas hacia el cielo,
para descubrir y ver volar,
las diferentes aves elevadas al viento.

Allí encontraremos también,
alegría y muchísimo placer,
al diferenciar colores y especies,
que caracterizan a cada ser.

Es el vuelo de las aves,
un atractivo especial,
que descubre movimientos,
con particular habilidad.

Agradécele a la vida,
cuando puedes mirar y detallar,
toda la belleza encontrada,
para soñar, amar y disfrutar.

Hoy te invito a festejar la vida amable,
pensando en los momentos gratos que ésta inspira,
recordando lo hecho de manera responsable,
con entusiasmo y mirada positiva.

Si estudiamos, trabajamos, jugamos o bailamos,
seguro se animará nuestra actividad del día,
con sonrisas las experiencias nuevas gozaremos,
haremos nuevos amigos y aumentará nuestra energía.

Agradece a tus padres y maestros,
lo que te enseñan con amor y sin prisa,
pues todo esto queda en tu recuerdo,
llena el alma y produce las sonrisas.

Que sea malo o bueno no importa,
pues lo grato es ponerse en movimiento,
con familia, amigos y compañeros de barra,
participando un poco del juego.

La alegría es la manifestación trascendente,
de satisfacción suprema para nuestras almas,
cuando compartimos sin interés competente,
la relación cercana con las personas que amas.

Qué maravillosa la vida cuando se juega,
cualquier juego de mesa o actividad física,
si todo responde a la unión que integra,
con los hermanos y amigos sin causar crítica.